La isla de las Especias

Mensajes desde una isla. Viajes, libros, películas, otras islas....

miércoles, 12 de enero de 2011

LA ISLA DE LOS HOBBITS


Qué isla tan extraña ésta capaz de albergar homínidos enanos y aves gigantes. Un sitio donde fueron capaces de sobrevivir los personajes que Tolkien, en El Señor de los Anillos, ya había imaginado. Los científicos hablan aquí del " efecto isla" por el cual las especies van evolucionando y cambiando de forma , haciéndose anormalmente grandes o pequeñas sin que ninguna influencia del exterior las condicione. Seguramente si fuese paleontólogo éste sería un lugar donde me gustaría estar. No lo soy... y también.


Esta isla, fuera de casi todas las rutas turísticas, es Flores ( Indonesia) el lugar que la revista Nature definió un día como "una especie de mundo perdido" y hubo tantas ocasiones en las que, perdida en alguna carretera, en cualquier pueblo remoto o bañándome en las aguas más azules del mundo, me planteé que era así...

En uno de los extremos de la isla se encuentra el Parque Nacional de Komodo, con sus famosos dragones. Es impresionante, un paisaje igual que el que debía de haber hace miles de años: islas verdes flotando en un mar azulísimo y virgen, habitadas por monstruos de lengua bífida que matan y envenenan. Animales surgidos de más allá del tiempo que te miran y dan miedo. Bueyes tranquilos que paciendo parecen esperar el ataque. Monos que saltando entre los árboles se ríen , divertidos y ruidosos. Mientras, las nubes se reflejan en el agua, allí a lo lejos,y el paisaje se convierte en un extraño cuadro de simetrías.

También hay un monte , el Kelimutu, que, sólo durante el amanecer, te permite ver las tres lagunas que lo coronan, cada una de un color diferente (verde, azul y negra). Cuenta una leyenda local que a estas lagunas van a parar las almas de los muertos: en la verde descansan los ancianos, en la azul las mujeres y hombres jóvenes y en la negra los asesinos y ladrones. Recuerdo tanto una cena en aquel pequeño hotel a los pies de esta montaña...

Y hay tantas imágenes que van abriéndose paso: esas montañas preñadas de vegetación y niebla que pasaban raudas tras las ventanas de un autobús, esas pocas mezquitas sobresaliendo entre las casas de los pueblos polvorientos, casas de caña de bambú o palmera trenzada; la lluvia , que de forma imprevista , inundaba el suelo y el cielo; aquellas playas desiertas, sólo nuestras; unas chanclas en un mercado o aquellas moscas gigantes , fly horses las llamaban, que nos comieron las piernas.

Dicen que el nombre de Flores se lo dieron los portugueses gracias al color de los corales que rodean la isla, lo que ellos no sabían es que junto a los peces y las algas, en los bosques y las cuevas, se escondían los hombres enanos: los hobbits.




la fotografía no es de la Isla de Flores ya que todo lo que tenemos está en diapositivas. La fotografía es de otra isla mucho más cercana pero a la que le tengo un gran cariño, Menorca, y como siempre es de S. Acosta.