La isla de las Especias

Mensajes desde una isla. Viajes, libros, películas, otras islas....

martes, 4 de agosto de 2009

Paseando por levadas, abismos y montañas

La mayoría de nosotros prefería caminar por el vertiginoso sendero cortado en el acantilado antes que ser transportados . El escenario es espléndido, con cascadas de agua cayendo al mar desde una altura impresionante.

Ellen Taylor .- Descripción de la costa norte en Madeira y sus paisajes 1882



Se ve el mar desde la cama y el jardín y las flores... A veces por la carretera lejana pasa un coche y el sonido nos llega amortiguado entre los gritos de los gallos y el zumbido de las abejas. Nos rodean higueras, bananos, mangos. Flores enormes, de colores, olorosas. Se está bien.


No hay playas en Madeira, aunque las piscinas saladas , de aguas verdes y transparentes, invitan a deshacerte del calor, mientras al fondo, las olas del Atlántico baten sin cesar contra las rocas.


Los delfines nos acompañaron en el viaje hacia las islas desiertas. También alguna tortuga. Las ballenas no llegaron a hacer su aparición. El agua era tan profunda, tan clara, que tenías que reprimir el deseo de meter la mano y beber.



Dejando atrás los paisajes fantasmagóricos donde los árboles resaltaban con la niebla adherida a los troncos y las ramas, el reencuentro nuevamente con el sol en los altos picos. Abajo, en el valle, quedaba el manto inmenso de nubes que en la lejanía parecían caer en cascada desde el cielo.

Ante esta hermosura de paisaje , un pensamiento filosófico por parte de Angela " hemos subido por encima de las nubes y aquí no hay dios, ni angeles, ni gloria , ni nada...."




En algunos pueblos todavía se ven los aparejos y barcas de los pescadores. Este secadero de bacalao lo encontramos en Cámara de Lobos. ¿ No imaginais este pueblo, con este nombre, lleno de piratas con pata de palo, parche en el ojo y un loro al hombro?





El paisaje en el este es más suave, sin el dramatismo de las grandes montañas y profundos valles llenos de vegetación que marcan su señorío en el resto de la isla. Seguramente aquí se encuentra una de las vistas más bellas: el Cabo de Sao Lourenço, donde parece que la isla se rompe en mil pedazos , en un sinfín de agrestes acantilados e islotes rocosos batidos por el Atlántico.
las fotos son de S. Acosta

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2 comentarios:

  • A las 10:18 a. m. , Blogger Anna ha dicho...

    Ahora entiendo tu desánimo en esta primera semana en el trabajo, después de estar en el paraíso (díselo a Angela, que era no era gloria ni el cielo ni nada que era donde Adán y Eva, jajaja) ha tenido que ser muy duro poner el pie en la realidad.
    Muy bonito todo. ¿Las fotos son del mismo fotógrafo de siempre? seguro que si

     
  • A las 12:26 p. m. , Blogger Mercedes ha dicho...

    Siento haber tardado tanto en contestar. Ciertamente, después de vacaciones, he estado " desconectada" en todos los sentidos. Volver de un paraíso es lo que tiene.
    Y sí, las fotos siempre son suyas
    Besos

     

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